9.10.10

Tres poemas
con cuerpo de bronce viejo

APOYOS

La coqueta

El secreto de mi felicidad?

La esquiva sonrisa

que atiza

el hambre de amor

de los viajeros

el ligero mohín

que ensalza la

curva de mis labios

y descubre la nieve

ralampagueante

de mis dientes.

Una rodilla

un empeine

el lóbulo

de la oreja

las aletas

de la nariz

pueden

insinuar cosas

hermosas y

llenar de deseos

a los hombres.

Amigas, ustedes sólo sueñan:

yo hago soñar.

La soñadora

Amigas:

ustedes envidian

los lujos que no tengo:

los estanques de rocío

y de lágrimas

donde unos pececillos

dorados

me acarician los pies

en las mañanas

y los collares de

mariposas que

aletean alrededor

del cisne que es

mi cuello

a la caída

de la noche.

Envidian la miel que

abejas rumorosas

destilan en mi boca

y las ardientes

poesías de amor

que compone para mí

mi tierno enamorado

y que entonan

a mis oídos

los pájaros cantores.

Envídienme, envidiosas:

Sí, sí, yo soy

ama y señora

del espejismo

y de los sueños.

La realista

Sólo existe lo

que piso, miro

siento y toco:

la lluvia que

nos moja

los perros que

nos huelen

y los apresurados

transeúntes.

Detesto las

mentiras de

la irrealidad.

Acato sin

protestar la tiranía

de todo lo

existente.

Sólo amo lo posible

y me sublevo

contra el hechizo

de las ilusiones.

Pobres amigas,

ustedes tienen miedo

a la vida y por

eso se esconden entre

las musarañas de

la fantasía.

Yo sé vivir.

la felicidad.

Pero los combates nocturnos me

dejan exhausto y magullado.

En pago de mis

refriegas contra el enemigo,

les pido unas sobras

de afecto y amistad.


VARGAS LLOSA
Prémio Nobel de Literatura 2010

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